5 Malentendidos Comunes Sobre el Cambio de Divisas

Creen que pueden predecir cuándo el valor de una moneda será más bajo. FALSO... Escuchamos esto todo el tiempo. Durante cierta época del año, los precios tienden a subir. Esto se aplica a menudo a la gasolina durante las vacaciones. Sería fácil pensar que lo mismo podría aplicarse al cambio de divisas. Después de todo, si hay un período en el que el turismo está en auge, ¿por qué no aumentarían las casas de cambio sus precios para obtener mejores ganancias? La verdad es que, para el cambio de divisas, la tasa de cambio de una moneda (su valor real en el mundo económico) proporciona los precios de una moneda a los cuales las instituciones financieras aplicarán sus márgenes de ganancia. Este valor cambia muchas veces durante un día. Puede cambiar cada segundo en una base de 24/7. Básicamente, es absolutamente imposible predecir cómo reaccionarán los valores de las monedas durante un día. Se deben tener en cuenta muchos factores en el valor real de la moneda, como las deudas mundiales, los poderes económicos, el comercio, y muchos más. A veces, las monedas ni siquiera reaccionan ante un importante evento económico, y otras veces, el evento más pequeño puede desencadenar un movimiento masivo en el valor de la moneda. En resumen, no puedes predecir los valores de las monedas y aunque puedas identificar algunas tendencias, es muy probable que sean el resultado de una coincidencia.

Creen que están perdiendo al cambiar divisas. FALSO... Muchas personas se quejan de que pierden dinero cada vez que hacen una transacción. Sin embargo, debes entender que no estás comprando efectivo. Estás pagando por el servicio de cambiar tu moneda. Dado que estás tratando con efectivo listo, eres más consciente del valor original de la moneda, pero obedece a los mismos principios que cualquier otro bien o servicio en el mundo. Toma, por ejemplo, una mesa que compras en una tienda por $125. La tienda no adquirió esa mesa por $125 para venderla al mismo precio. Aplican un margen y se aseguran de hacer un beneficio para poder seguir operando. Lo mismo puede decirse de las casas de cambio de moneda. No obtenemos nuestras monedas al tipo de cambio actual y no las vendemos al tipo de cambio actual. De lo contrario, no podríamos ofrecer un servicio. Muchos factores pueden cambiar el precio de la moneda en las casas de cambio, como la ubicación, la competencia, la reputación de la empresa, etc. Si buscas la forma más fácil de obtener una moneda, el aeropuerto es el lugar más conveniente. Realizas una transacción justo antes de tu vuelo y no necesitas preocuparte por hacer otra parada en tus preparativos de viaje para obtener moneda. Dado que es la opción más conveniente, por supuesto, pagarás más. Si buscas un mejor precio, es más probable que busques un centro comercial o una ubicación en la calle donde compitan con otras casas de cambio y tengan mejores tarifas. Como dato adicional, ¿sabías que puedes preordenar tus divisas en nuestro sitio web sin prepago y obtener nuestras mejores tarifas sin tarifas?

Creen que obtienen una mejor tasa con una tarjeta de crédito. FALSO... La mayoría de las personas piensan que obtienen un mejor trato al cambiar con una tarjeta de crédito en lugar de cambiar efectivo por efectivo. En el mundo actual, probablemente uses tu tarjeta de crédito todos los días y pagues al final del mes. Con la mayoría de las principales compañías de tarjetas de crédito, incluso ofrecen programas de lealtad fantásticos que te recompensan por hacer compras y te devuelven puntos y dinero. Sin embargo, ¿sabías que el cambio de divisas no funciona así? De hecho, es completamente lo contrario. Cuando estás "comprando" efectivo, tu transacción se considera como un retiro de efectivo, es decir, como adelanto de efectivo. Además de las fuertes tarifas, te cobran intereses en tu tarjeta desde el momento en que realizas una transacción hasta que la reembolsas por completo. Además, no ganarás ni un solo punto de lealtad por este tipo de "transacción". Si estás en otro país y realizas una transacción con tu tarjeta de crédito, se aplicará una tasa de cambio (por lo general, la del banco que emitió tu tarjeta), así como un porcentaje y una tarifa de operación (que también varían según el banco). Cuantas más transacciones hagas, más pagarás en tarifas de conversión. Es mejor obtener efectivo antes de partir en tu viaje para ahorrar en esos cargos innecesarios.

Creen que la tasa que ven en línea es lo que deben recibir de una institución financiera. FALSO... Usamos Google todos los días para encontrar respuestas a cualquier pregunta que podamos tener. Es probable que ya hayas verificado cuánto valía tu moneda en otra moneda y pensaste que eso era lo que ibas a pagar. Luego, cuando llegaste a la institución financiera, no entendiste por qué el precio al que se vende la moneda era más alto que el que viste en la web. Es posible que incluso hayas atribuido la diferencia a una comisión de la institución. La verdad es que ves el valor de una moneda en el mercado en ese momento exacto en el que consultas la web. Como se mencionó anteriormente, el mercado de divisas es complejo y está en constante evolución las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Para ser coherentes, la mayoría de las instituciones financieras cambian sus tarifas una vez al día, por la mañana, para reflejar el valor de la moneda al comienzo del día. El valor de mercado que ves en sitios web como Google, Xe Currency y muchos más, es el poder adquisitivo real que te proporciona la moneda en el momento en que consultas la web. Por supuesto, como ya sabes, las casas de cambio de divisas aplican un margen para obtener ganancias y seguir operando, lo que explica por qué nunca recibirás la cantidad que viste en esos sitios web.

Creen que cuanto "más cara" sea la moneda, más caro podrán comprar. FALSO... Hay dos formas de leer una tasa de cambio de moneda. En la moneda extranjera o en el valor de la moneda nacional. Por ejemplo, podemos leer 1.30 CAD por 1 USD en un banco canadiense, pero también podemos ver 0.70 USD por 1 CAD en instituciones estadounidenses. Ambas tasas son exactamente iguales, excepto que están en dos valores diferentes, lo que puede ser confuso. Muchas personas pensarán que cambiar 1.30 dólares canadienses por 1 dólar estadounidense significa que están perdiendo 30 centavos por cada dólar comprado. Eso es falso. Si alguna vez lo notaste, los precios en USD rara vez son más altos que los precios en CAD, de hecho, incluso podríamos pensar que son más bajos. Por ejemplo, una consola de videojuegos popular en Canadá costará 599.99 CAD, mientras que la misma consola de videojuegos en EE. UU. costará 499.99 USD. Hay una diferencia de $100 en los precios, lo que equivale a una tasa de 1.20 CAD por 1 USD. Suma a esto la fluctuación de los mercados extranjeros y los márgenes de las instituciones financieras y nos acercamos al valor de compra original. El mismo ejercicio se puede hacer con cualquier moneda extranjera. Por ejemplo, una barra de pan que cuesta £1 en el Reino Unido costará $2 en los EE. UU. (que es casi equivalente). Aunque el valor de una moneda varía de un país a otro, el poder adquisitivo también varía. Puedes pensar que estás pagando mucho más por una moneda, pero luego te das cuenta de que, aunque recibiste menos efectivo del que diste, todo lo que compraste en ese país te pareció más barato.